Alison (Sasha Pieterse), embazarada de Emily (Shay Mitchell)! ¿Os habéis recuperado del shock? Muy fuerte, o al menos lo sería si no fuera la enésima mamarrachada que nos presentan. Lejos de ser un giro interesante, tira hacia el culebrón más absurdo. Por favor, ¡esa imagen de Alison en la tienda de maternidad poniendo en bucle en su cabeza la frase “They stole my eggs”! En fin… por no hablar del dramita que se monta en la tienda con esa casi-desmayo-pero-no de la muchacha. ¿Y dónde estaba la pieza de puzzle? Pues en la entrada de la tienda, claro que sí. Es que A.D. entró fugazmente para colocarla perfectamente.
Mientras tanto, nuestra Aria (Lucy Hale), ni corta ni perezosa, decide ir sola (estas chicas nunca aprenden que la soledad no es buena y más cuando nos vamos a encontrar con un sociópata) ante la intrigante videollamada que recibe en su móvil última generación. Y eso nos ha servido para descubrir que, oh sorpresa, Sydney (Chloe Bridges) es una de las manos derechas de A.D. (y ya no sabemos cuántas tiene). Impagable ese momento en que ella le pregunta a Aria si sus amigas saben que está ahí y Aria tarda, LITERALMENTE, tres segundos en responder. Muy aguda, brillante, inteligente… #NO.
No dejamos el drama, porque esto es PLL, y el tema de Nicole parece haberse resuelto sin más. La muchacha no ha vuelto a salir en pantalla dede que casi mata a Aria de un susto (y es que en esta serie les gusta aparecerse en la oscuridad allanando moradas más que a un tonto un lápiz). Hemos tenido dramita entre Ezra (Ian Harding) y ella y ya, punto y se acabó. Sabemos que son ‘endgame’ pero se empeñan en crear situaciones estúpidas para intentar mantenernos en vilo. Un consejo, Marlene, cariño, déjalo ya, hace tiempo que no estamos en vilo por nada de lo que ocurre ni nos interesa mucho. Pero sabemos que ya queda menos para pasar este sufrimiento.
Por otro lado, Spencer (Troian Bellisario) sigue descubriendo secretos de su familia (que ya empezamos a dudar incluso de si es SU familia o un teatrillo celestino del año de la polka). Parece que Mary (Andrea Parker) no estaba tan lejos, sin ir más lejos el ex-marido de la madre de Hannah la estaba encubriendo, pero el pastel no se tarda mucho en descubrir. Sí, había una gemela y sí, la mató, blabla, nada nuevo en el horizonte ni mínimamente llamativo.
Y hablando de padres y madres…¿en esta serie nunca están? Los de Aria llevan ya no sé cuánto tiempo por ahí viviendo la vida mientras su hija está siendo acosada. La de Hannah (Ashley Benson), otro tanto de lo mismo. Los únicos padres que están, y muy rollo veletas, son los de Spencer, y solo están para mentir a su hija más y más. Pobre muchacha…
En definitiva, ¿qué hemos aprendido de este episodio? Que no acudas a una cita con un perturbado sola abandonando a tu no menos perturbada amiga, que los padres de Spencer tienen más cuento que Disney, que Aria sabe tirar muñecos y romper cristales superenfadada y que A.D. intenta ponerlas contra las cuerdas mientras los guionistas intentando hacernos creer que Aria podría ser realmente Uber A. No, el truco ya no funciona, es viejo, y si al final resulta serlo, toooda la serie habrá sido un descalabro. ¡Comentad!
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